ETAPA 3

17 de septiembre de 2020


ETAPA 3

LANGA DE DUERO-BERLANGA DE DUERO

71,00 km.


Las 6:30 se está convirtiendo en el comienzo de nuestras rutinas mañaneras. Recomposición de las alforjas, preparativos de la ropa ciclista y preparación de las bicicletas. Al estar solos en el Hotel, estas rutinas son cómodas y volvemos a utilizar la recepción para los últimos preparativos.

Es de noche. Nos acercamos al Hostal a desayunar y comprobamos como varios trabajadores ya lo están haciendo. Con el café como combustible y con las primeras luces del día iniciamos esta tercera etapa saliendo del pueblo por el puente medieval de 12 ojos. Nos lo encontramos en obras (motivo por el que el hostal está completo con los trabajadores). Debemos utilizar una pasarela en forma de balsa para atravesar las aguas del río Duero.


Langa de Duero y Puente de 12 ojos.



Río Duero



Por una pequeña carretera sin señalización y paralela al río Duero, nos alejamos de Langa. Volvemos a encontrarnos en los gps con trazados insulsos por caminos de tierra que desembocan en la carretera por la que rodamos. No aportan nada y aprovechamos esta carretera para ganarle tiempo al día.

Pronto llegamos a una localidad simbólica de este Camino, San Esteban de Gormaz. Bonito pueblo que nos recibe con su puente medieval de 16 ojos sobre el río Duero.






 A San Esteban el recado llegó
de que venía Minaya por sus primas las dos.
Versos 2845 y ss. del Cantar del Mío Cid

En el Cantar, San Esteban es citada reiteradamente, lo que ha llegado a pensar que el poeta anónimo, al que se le atribuye esta obra, pudiera haber vivido o ser oriundo de esta localidad.
Dice el Cantar que los habitantes de esta localidad son mesurados y prudente, donde las hijas del Cid son cuidadas tras la afrenta sufrida en el robledal de Corpes por los infantes de Carrión.

Nada más pasar el puente, encontramos a la izquierda un gran graffitti haciendo mención al autor anónimo del Cantar.




Un recorrido por su casco antiguo es obligatorio. Entramos por el Arco de la Villa, junto al graffitti y el río Duero. Este Arco fue la antigua puerta de la muralla exterior que daba acceso a la ciudad. Por él, entramos a una calle soportalada que nos dirige al Ayuntamiento, en la Plaza Mayor.






Recorremos un poco las calles y subimos hasta la Iglesia Románica de Nuestra Señora del Rivero, aprovechando para llevarnos más fotografías de recuerdo.





Regresamos al puente y continuamos por la travesía junto al río para dejar la localidad por el Paseo de la Rambla.





Un bonito y sombrío camino junto a las aguas del Duero que nos invita a hacer una parada para comer algo.







El tramo que recorremos junto al río es largo pero muy agradable. Un camino llano y no complicado para las alforjas. A los 7 kilómetros pasamos un un pueblo llamado Pedraja de San Esteban y entramos en una carretera local junto a unos inmensos invernaderos (el cultivo: manzanas). El cielo está muy cerrado y empieza a llover suavemente. aprovechamos una parada par  a ponernos los chubasqueros y continuar la marcha.





Poco duran los chubasqueros puestos, en pocos minutos deja de chispear y hay que quitárselos. Al pasar por un polígono industrial llegamos al Puente Romano de La Güera sobre el río Ucero. Estamos próximos a El Burgo de Osma.

No existe evidencia documentada de la presencia del Cid histórico en Osma, aunque no puede descartarse pues fue alcaide de la vecina Gormaz. Por su parte, el Cantar cita un paraje, el barranco de Alcoceba situado en el término municipal del Burgo de Osma.

En unos dos  kilómetros vamos a entrar en El Burgo de Osma, pero lo vamos a hacer por un cuidado y bonito paseo con un carril bici incluido. A nuestra izquierda, el río, a la derecha unos altos cortados que nos acompañan casi hasta la entrada a la localidad; y en lo alto, el Castillo Medieval de Osma, no sin antes ver el bonito Puente de Osma.





Puente del Osma


Entramos en el casco urbano y nos dirigimos a la zona de la catedral, no sin antes pararnos para fotografiar sus muralla y uno de los arcos que da acceso al casco histórico.





Cruzamos el arco y nos detenemos para empezar a llevarnos fotografías de esta bonita localidad. Las primeras, en uno de los laterales de la catedral.







Y las siguientes, en la Plaza de San Pedro, junto a la portada principal de la Catedral y su imponente torreón barroco. Aprovechamos la parada para tomar un café ante de proseguir la marcha.








No queremos perder mucho tiempo, aún quedan bastantes kilómetros para finalizar la etapa. Antes de salir de El Burgo de Osma, subimos por la soportalada calle Mayor hasta la Plaza Mayor y aprovechamos para sellar los salvoconductos en la Oficina de Información Turística.





Dejamos la turística localidad de El Burgo de Osma por el ya recorrido carril bici junto al río Ucero. Esta vez, nos encontramos de frente la bonita imagen del Castillo de Osma y, a su derecha, la Atalaya de Uxama. Los orígenes de El Burgo se inician en este asentamiento celtíbero-romano.





En este tipo de viajes, cuando estás expuesto a la climatología, al constante posicionamiento del cuerpo sobre la bicicleta y a sus constantes vibraciones, al esfuerzo para arrastrar el peso de las alforjas y a múltiples imprevistos, hay veces que tienes que improvisar para poder finalizar una etapa o, incluso, el propio viaje. La espalda de Antonio empieza a darle problemas y optamos por reconfigurar el itinerario a seguir y hacerlo por carreteras locales para llegar a nuestra siguiente localidad, Gormaz.

No demoran el mandato de su señor,
deprisa cabalgan, andan de día y de noche,
llegaron a Gormaz, un castillo muy fuerte,
allí se albergaron en verdad una noche.
Versos 2841 y ss. del Cantar del Mío Cid.




Fortaleza Califal de Gormaz


La imponente fortaleza califal de Gormaz llegó a ser el castillo europeo más grande de la época, con una muralla de 1200 metros jalonada por 26 torres. Su primer alcaide fue El Cid tras la reconquista definitiva. 

Buscamos la sede del Ayuntamiento para que nos sellen los salvoconductos y continuamos la marcha para cerrar la etapa, pasando antes por el pequeño pueblo de Recuerda, de donde nos llevamos la fotografía de su iglesia.


Recuerda


Decidimos no parar más, pedaleamos por una tranquila carretera, pasamos por el pequeño pueblo de Morales y llegamos a nuestro destino, Berlanga de Duero


Atravesaron Alcoceba, a la derecha dejan Gormaz,
por el llamado Vadorrey el río van a cruzar,
en el lugar de Berlanga fueron a acampar.
(Versos 2875 y ss. del Cantar del Mío Cid)


Según la Crónica General de 1344, el Cid fue alcalde de Berlanga de Duero. Este Señorío le habría sido concedido en 1089 por Alfonso VI como pago a sus servicios.  En el Cantar, Berlanga es una villa segura donde las hijas del Cid se alojan en el regreso a Valencia.


Lo primero que se aprecia nada más llegar es que se trata de una villa medieval, antiguamente amurallada con calles y plazas soportaladas y las edificaciones de adobe y entramado de madera. Su entrada principal es por la Puerta de Aguilera, aunque nosotros rodeamos un poco el pueblo y accedimos junto al castillo.


Puerta de Aguilera



Pero, como tendremos toda la tarde para visitar este lugar, nos dirigimos a la Plaza Mayor donde se encuentra el alojamiento de hoy, el Hostal Ainoa (más céntrico, imposible), en donde, además de dormir, vamos a disfrutar de una de las joyas más preciadas de Soria, sus torreznos.


Plaza Mayor de Berlanga de Duero








Unas fresquitas cervezas dan paso a la comida que hacemos en el restaurante del hostal. Las bicicletas van a dormir en el almacén de las bebidas y provisiones. Nos apropiamos de las habitaciones y la "colada" diaria a secar en la ventana. Un poco de siesta para el descaso de las piernas y de la espalda de Antonio. 

Una curiosidad: en la Plaza Mayor existe una placa en memoria de El Cid Campeador, "primer Señor y Alcalde de Berlanga, la que generosamente acogió a sus hijas en su viaje a Valencia".



 
Aprovechamos la tarde para recorrer los lugares más turísticos de Berlanga, viendo inicialmente la Ermita de la Soledad.





Un paseo por sus calles nos vuelve a mostrar los soportales sobre pilares y el clásico estilo de fachadas de adobe y madera.









Antes de llegar a la zona del castillo pasamos junto a la Colegiata de Santa María del Mercado, declarada como Monumento Nacional.






Llegamos a las proximidades del castillo, encontrando el monumento a Fray Tomás de Berlanga, tercer Obispo de Panamá y descubridor de las Islas Galapagos, siendo uno de los personajes más ilustres de Berlanga.





El Palacio de Los Marqueses precede al castillo. Se encuentra la Oficina de Turismo y solamente es visitable su torreón.




Por detrás del palacio observamos el imponente Castillo, no visitable. Las mejores perspectivas las tomamos saliendo del pueblo, donde se observa parte del recinto amurallado.








Una escondida terraza junto con unas frescas cervezas nos entretiene hasta la hora de cenar en el hostal, en donde unos huevos fritos con trufa cierran una etapa tranquila a la espera de las pésimas condiciones meteorológicas para mañana. Las predicciones hablan de tormentas. Volvemos a replantear el recorrido hasta Medinaceli, evitando los 24 kilómetros que deberíamos recorrer por caminos. El terreno sigue siendo muy arcilloso y hay que seguir protegiendo la espalda de Antonio. Toca dormir y cruzar los dedos para que lo previsto para mañana no sea tan duro. Espero que el espíritu del Cid nos eche una mano.



DATOS DEL RECORRIDO:



PERFIL ALTIMÉTRICO




PLANO DE LA ETAPA





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