ETAPA 0

14 de septiembre de 2020


ETAPA 0

BURGOS-VIVAR DEL CID

13,30 km.



Nunca dejo sonar el despertador el día de la partida. Veo las horas pasar y me levanto con cierta ansiedad, con ganas de comenzar y disfrutar de todo lo que me espera en los próximos días.

Como es lunes y el metro va muy concurrido a primera hora, he convencido a mi mujer para que me acerque en coche al intercambiador de la Avenida de América. Son las 6:45 horas y entro en el Intercambiador. Llego pronto tengo que esperar a mis compañeros de aventura, Antonio y Ricardo. Un café me ayuda a repasar mentalmente todo lo organizado para hoy, el día que dejamos a nuestras familias y emprendemos viaje en autobús hasta Burgos.




Aparecen con sus bicicletas impolutas, sus equipajes organizados y la incertidumbre de afrontar nueve etapas seguidas, algunas durillas, en su primera experiencia con alforjas. Sólo espero que todo salga como está programado, se cumplan todas las expectativas depositadas en este viaje y volvamos con un gran recuerdo. Seis provincias nos esperan: Burgos, Soria, Guadalajara, Teruel, Castellón y Valencia.




Las auténticas protagonistas de esta aventura esperan la llegada del autobús. Van a ser nuestro transporte. Nos llevaran a nosotros y a nuestros equipajes. Sin ellas, no hay viaje. 

A la hora prevista guardamos las bicicletas y las alforjas en la bodega del autocar de ALSA (ruedas y alforjas desmontadas), ocupamos nuestros asientos y salimos rumbo a Burgos con la única medida de seguridad, con respecto al COVID, de tener que llevar puestas las mascarillas durante todo el trayecto.

Atrás queda la ciudad, sus atascos, su ritmo frenético y la vida estresante que conlleva vivir en Madrid. Sé que lo que nos espera es todo lo contrario. Tranquilidad, aire puro y relajación mental a pesar del gran esfuerzo físico que conlleva cubrir la distancia propuesta. 

Muy pronto llegamos a Burgos. La Estación de Autobuses se encuentra próxima al centro histórico. Recomponemos las bicicletas y decidimos ver la parte antigua de la ciudad. Una primera parada en el Puente de Santa María, sobre el río Arlazón, para llevarnos el recuerdo del Arco de Santa María, acceso principal al recinto de la Catedral.


Arco de Santa María




Tengo que reconocer que visitar una pequeña ciudad en bicicleta es muy cómodo y rápido, aunque tienes la limitación en los accesos a instalaciones por no existir espacios donde te guarden las bicicletas. Y visitarlos por partes no nos convence. Así que nos dedicamos a recorrer los exteriores del casco antiguo. Una de las primeras cosas que hacemos es sellar los salvoconductos en la Oficina de Turismo. Nuestro primer sello del Camino.

Entramos en la Plaza del Rey San Fernando y divisamos el lateral de la impresionante Catedral de Burgos y, desde la Plaza de Santa María, contemplamos su frontal pero no entramos. Como dato cidiano, en la Catedral se encuentra el Sepulcro del Cid y de Doña Jimena, donde sus restos descansan desde 1921. Antes reposaron en el Monasterio de San Pedro de Cerdeña.


Catedral de Burgos





Retrocedemos en nuestros pasos y nos dirigimos por calles peatonales hasta la Plaza Mayor, lugar donde se aloja la sede del Ayuntamiento de Burgos. Poca gente por la calle y muy cómodo para pedalear.


Plaza Mayor (Ayuntamiento)


Y como estamos al lado, cumplimos con la visita obligada a la Plaza del Mio Cid. Si vamos a recorrer este Camino tenemos que conocer a su protagonista, Don Rodrigo Díaz, El Cid Campeador a lomos de su caballo Babieca.









Sobre el Puente de San Pablo y junto a la estatua del Cid se encuentra la estatua de Doña Jimena, su mujer. Como es muy pronto, decidimos pedalear hasta el pueblo natal del Campeador. Vivar del Cid, localidad donde comenzará nuestro viaje.


Doña Jimena


De camino a Vivar, contemplamos el bonito y sombrío paseo junto al río Arlanzón y volvemos a entrar por el Arco de Santa María. Dejando atrás la Catedral, pasamos junto a la Iglesia de Santa Águeda o Santa Gadea, conocida también como Santa María de la Jura. En esta reconstruida iglesia tuvo lugar uno de los episodios más famosos del Cid al obligar al Rey Alfonso VI a jurar ante los nobles que no había tenido nada que ver en la muerte de su hermano Sancho. Este pasaje no aparece en el Cantar pero sí  en las Crónicas y en el romancero.


Iglesia de Santa Águeda


El cerrojo de Santa Gadea


Dejamos atrás Burgos. Cómoda salida con muy poco tráfico. Rápidamente, abandonamos el asfalto y entramos en un entramado de carriles-bici separados de las calzadas y que nos llevan hasta la autovía BU-30. A partir de ahí, caminos de tierra que nos enseñan la inestabilidad de las bicicletas con el lastre de las alforjas en las bajadas y su peso en las subidas, teniendo que modificar los desarrollos habituales para no bajarnos del sillín. Hay que adaptarse y comprender que vamos a hacer turismo y que nuestro medio de transporte es la bicicleta.

El paso por la tranquila localidad de Quintanilla de Vivar nos lleva a una ancha pista que nos sitúa en nuestro solitario destino, Vivar del Cid.






Aquí va a comenzar nuestro viaje. Según el Cantar, el Cid salió de Vivar para el destierro "con lágrimas en los ojos" y con la orden del Rey Alfonso VI de abandonar Castilla en nueve días. Curioso este datos. Nueve días son los que tenemos previsto para finalizar nuestro Camino. 





Junto al monolito del pueblo se haya un bonito monumento de El Cid Campeador y que va a ser la imagen de cabecera de este blog.






Creo que un momento crucial en nuestro viaje se produce mientras realizábamos las primeras fotos en Vivar. Un coche se detiene ante nosotros (la verdad, mi bicicleta cortaba la calle al ser utilizada como trípode). Su conductor, se interesa por nuestra llegada y se organiza su tiempo porque "quiere" enseñarnos el Molino. Su nombre, Javier¡Qué personaje! Gestiona, cuida y promociona la leyenda del Cid desde el antiguo mesón de "El Molino del Cid", donde se encuentra la "Legua 0" del Camino del Cid, convirtiéndolo en un auténtico museo cidiano y abriéndolo para nosotros. 








Llegamos al Molino, Javier se prepara y aparece con varias espadas. Quiere que nos llevemos un bonito recuerdo y nos dejamos llevar. Prepara con meticulosidad los "posados" y se dedica a tirarnos fotografías corrigiendo nuestras posiciones. ¡Un crack!






Pero "su desinteresado y altruista trabajo" no acaba aquí. Nos hace pasar al Molino y contemplamos un auténtico museo cidiano. Y en ese momento, empieza su discurso y nos regala una auténtica lección de historia junto con los siguientes "posados" con la réplica de su espada, "la colada".





 
El museo alberga una incontable cantidad de objetos relacionados con el propio molino, con útiles y accesorios de combate, fotografías, afiches cinematográficos, maquetas y hasta unos cuadros del árbol genealógico de los descendientes de El Cid, entre ellos, Los Borbones.












Además, Javier nos sella los salvoconductos con el sello oficial del Consorcio y nos regala unas chapitas del pueblo que volveremos a ver en cada punto de sellado. 

En el exterior del Molino se repiten emblemas y objetos cidianos; desde el nombre de la calle hasta el monumento al poema del Cantar del Mío Cid, protegido por la corneja.









La corneja es el símbolo que vamos a encontrar en todo el trayecto indicándonos el recorrido a seguir mediante placas o hitos, apareciendo también en todos los puntos de sellado, siendo el símbolo del salvoconducto. Al parecer, cuando el Cid  es desterrado y abandona su casa, una corneja se cruza en su camino. Su vuelo, dependiendo de la dirección, era tomado como un augurio, siendo entendido por el Cid como un símbolo de buen agüero en su viaje. 




Nos despedimos de Javier con la sensación de habernos ilustrado para entender cuál es el camino que vamos a hacer. Será un recorrido por una pequeña parte de nuestra historia, un itinerario turístico-cultural que nos va a hacer atravesar seis provincias y que nos hará seguir las huellas literarias e históricas de Don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.





Nos dirigimos a nuestro alojamiento y pasamos junto al Convento de Nuestra Señora del Espino. Hoy dormiremos en la coqueta Casa Rural "La Morada del Cid". Tranquila, silenciosa, confortable y con unas vistas del campo que invitan a la relajación.





Siguiendo las recomendaciones de Javier (no podía ser de otra forma), damos un paseo hasta la cercana localidad de Sotopalacios para comer, puesto que en Vivar todo está cerrado, aunque antes decidimos brindar por nuestro inminente viaje.




Después de comer visitamos los exteriores del Castillo de Los Adelantados, estando cerrado su acceso. Aprovechamos el paseo para comprar la cena y el desayuno que haremos en la casa rural donde dormiremos.







Finalizamos nuestros paseos y regresamos a la casa rural para organizar el arranque del Camino, preparar la cena y descansar. Damos por finalizada la Etapa 0 y, con la intención de madrugar, cerramos el día con el pensamiento puesto en lo que nos deparará la primera etapa. Falta poco, mañana iniciamos "El Camino del Cid"



DATOS DEL RECORRIDO:



PERFIL ALTIMÉTRICO





PLANO DE LA ETAPA





3 comentarios:

  1. ¡Qué bueno poder seguiros en vuestro camino! Gracias por compartir y por animar a más gente a hacerlo.

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  2. Gracias por compartir vuestras experiencias, me lo paso muy bien con vuestros relatos, si todo va bien, iniciaremos, mi compañero y yo el Camino del Cid, es muy parecido al vuestro asi que me servira de buena guía.
    Un Saludo y os sigo leyendo para disdrutae de vuestras aventuras.

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    1. Me alegro que te haya servido este blog. Cualquier itinerario que hagas será bueno. Y si consigues que finalicen las etapas en localidades con interés turístico-cultural, mejor. Como habrás leído, cambiamos trayectos de los recorridos planteados por el Consorcio. Siempre puedes recurrir a ellos.
      Espero que lo disfrutes. Saludos

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